El desafío de la digitalización en Centroamérica

FUENTE: Diario El Salvador

A lo largo de la historia de la humanidad se han experimentado épocas de transformaciones económicas, sociales y tecnológicas. La Revolución Industrial 1.0 ocurrió con el cambio del siglo XVIII al XIX, cuando la tecnología fue clave para el paso de lo rural a lo urbano; en el siglo XX, la Revolución Industrial 2.0 se caracterizó por la introducción del modelo de organización industrial, esto incluyó la medición y el aumento de la productividad, la división del trabajo y el análisis de procesos y tiempo. También surgió el modelo Ford de producción en serie y estandarización.

La Revolución Industrial 3.0 se desarrolló en los años sesenta con el inicio de la sociedad de la información. Se produjeron avances tecnológicos significativos, como la creación de los transistores, circuitos integrados y microprocesadores de alta velocidad, lo que impulsó la conectividad global.

Actualmente, estamos inmersos en la Revolución Industrial 4.0, una era de industria inteligente que integra tecnologías como la automatización de procesos, la robótica, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, entre otras. Estas tecnologías favorecen el ecosistema de la innovación y abordan los nuevos desafíos sociales, impulsando las economías y promoviendo su sostenibilidad.

La conectividad, automatización y digitalización son fundamentales para la revolución industrial, incluido el comercio internacional. En 2023, Centroamérica exportó más de $47,000 millones, con más de $13,000 millones en comercio intrarregional, el 95 % de este último se realiza por tierra, lo que ha requerido esfuerzos nacionales para manejar eficientemente los procedimientos del comercio. Esto debe implicar seguir invirtiendo en infraestructura, actualizando marcos legales y mejorando la eficiencia de las instituciones.

En ese orden de ideas, los puestos fronterizos son centros de operaciones donde convergen múltiples procesos regulatorios y administrativos. El aumento del comercio y los acuerdos comerciales han generado nuevos procedimientos o modificaciones en los existentes. Por lo tanto, la facilitación del comercio y la digitalización de los procesos representan los principales desafíos para Centroamérica en los próximos años, y nos estamos preparando para afrontarlos.

La facilitación del comercio se refiere a las acciones de política pública para simplificar procedimientos, reducir costos de transacción, transparencia en flujos de información y mejorar la competitividad y eficiencia en la cadena logística.

Para afrontar los desafíos del comercio internacional en una sociedad digital, Centroamérica debe reducir la brecha digital. Esto implica: 1) integrar una estrategia de transformación digital en el modelo de negocios, 2) impulsar regulaciones que fortalezcan el ecosistema digital, 3) mejorar las capacidades del capital humano para gestionar la integración tecnológica y la toma de decisiones y 4) garantizar la accesibilidad para todos los centroamericanos.

La Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), con la orientación de sus Estados miembros y el apoyo de la Unión Europea, desarrolló la Plataforma Digital de Comercio Centroamericana (PDCC) para integrar el comercio regional. Este catálogo de servicios en línea, único a escala mundial, mejora y simplifica los procedimientos comerciales, reduce las esperas en aduanas y optimiza las operaciones de importación, exportación y tránsito regional mediante el uso de documentación digital.

La Plataforma Digital de Comercio Centroamericana impulsa el comercio digital de manera regional, ya que es una estrategia colaborativa para incrementar el comercio, expandir la economía digital y potenciar la integración de infraestructura y desarrollo de plataformas digitales en la región centroamericana. Sin duda tenemos otros retos que enfrentar y seguiremos afrontándolos decididamente.